¿Tu hijo rechina los dientes por la noche? Este hábito, aunque pueda parecer inofensivo, puede ser una señal de bruxismo infantil, un trastorno bastante común en niños que conviene detectar y tratar a tiempo. En este artículo te explicamos qué lo causa, cómo identificarlo y qué soluciones existen para evitar complicaciones en la salud bucodental de los más pequeños.
¿Qué es el bruxismo infantil?
El bruxismo es el acto involuntario de apretar o rechinar los dientes, normalmente mientras se duerme. Aunque es más frecuente en adultos, también puede aparecer en niños, especialmente entre los 4 y los 10 años. En la mayoría de los casos, el bruxismo infantil desaparece por sí solo a medida que el niño crece, pero en algunos puede requerir intervención profesional.
Causas del bruxismo en niños
El bruxismo infantil puede tener varios orígenes, y muchas veces responde a una combinación de factores. Estas son algunas de las causas más comunes:
- Estrés o ansiedad: cambios en la rutina, el colegio, o tensiones en casa pueden hacer que el niño canalice esa tensión apretando la mandíbula mientras duerme.
- Maloclusiones o problemas de alineación dental: si los dientes no encajan bien, el niño puede tratar inconscientemente de ajustarlos.
- Etapas de crecimiento dental: durante el cambio de dientes de leche a definitivos, algunos niños rechinan como una forma natural de adaptación.
- Factores neurológicos o hereditarios: en algunos casos, puede haber predisposición genética o estar relacionado con otros trastornos neurológicos.
Síntomas del bruxismo en niños
Detectar el bruxismo infantil no siempre es fácil, ya que se produce generalmente mientras el niño duerme. Sin embargo, hay señales que pueden alertarnos:
- Rechinar o crujir los dientes al dormir (a veces muy audibles).
- Dolor en la mandíbula al despertarse.
- Desgaste visible de los dientes.
- Dolores de cabeza frecuentes, sobre todo por la mañana.
- Interrupciones en el sueño.
- Sensibilidad dental.
Si observas uno o varios de estos síntomas, es importante acudir al dentista para una valoración.
Consecuencias si no se trata
En muchos casos, el bruxismo infantil es temporal y leve, pero si persiste o es muy intenso puede tener consecuencias:
- Desgaste prematuro de los dientes.
- Dolor o disfunción mandibular.
- Alteraciones en el desarrollo dental.
- Problemas en la articulación temporomandibular (ATM).
Por eso, un diagnóstico temprano puede evitar complicaciones a largo plazo.
¿Qué soluciones existen para el bruxismo en niños?
El tratamiento dependerá de la causa y la gravedad del problema. Algunas de las opciones más habituales son:
- Control del estrés: en muchos casos, introducir rutinas relajantes antes de dormir, evitar pantallas por la noche o incluso hablar con un psicólogo infantil puede ayudar a reducir el bruxismo relacionado con la ansiedad.
- Férulas de descarga: no es un tratamiento de elección para niños ya que no se quiere interferir en crecimiento o erupción dental, solo si el bruxismo es severo que lo determinara el odontopediatra. Es un aparato hecho a medida de uso nocturno para proteger los dientes.
- Revisión de la mordida: si hay una maloclusión, puede ser necesario un tratamiento de ortodoncia a medio o largo plazo.
- Seguimiento periódico: en casos leves, a veces solo se necesita observar cómo evoluciona con el tiempo.
En Caser Dental, contamos con un equipo especializado. Sabemos lo importante que es detectar a tiempo estos hábitos para evitar daños en la salud bucodental de los más pequeños. Y si en el futuro necesita ortodoncia, también ofrecemos soluciones como la ortodoncia invisible, cómoda, discreta y adaptada a cada etapa.